La otra juventud
En el revoltijo de textos y frases ajenos sobre los que sobrevolamos, cuando quedamos enganchados en la Red, hay muchos que nos parecen interesantes, otros – importantes, y algunos – hasta geniales. Y los guardamos. (¿Y cuantos trascendentales se nos perderán?) En otro momento, alguno de esos, y no siempre porque lo hayamos buscado, aparece otra vez en la superficie.
Asi fué como encontré un pequeño texto de Fontanarrosa, en el que, fiel a su estilo, ironiza sobre el paso, en la vida humana, de la juventud a la edad madura. (El Diccionario define «madurar» como «Adquirir pleno desarrollo físico e intelectual». Yo lo corregiría así: «Adquirir pleno desarrollo físico o intelectual»)
Del texto de Fontanarrosa rescato dos citas que él hace, y que resultan esclarecedoras:
Vale recordar el consejo dado por Javier Villafañe,
cuando alguien le preguntó cómo hacía para conservarse tan joven
pasados los ochenta años.
– ‘No me junto con viejos’, respondió el maestro.
Pero también quiero agregar lo que un día dijo Jean Louis Barrault,
famoso actor francés:
‘La edad madura es aquella en la que todavía se es joven,
pero con mucho más esfuerzo’.
(En la imagen: Zygmunt Bauman)